Esta etapa de la historia que nos ha tocado vivir no es fácil para ninguno de nosotros, pero más difícil si cabe resulta para las personas que necesitan en su día a día de una rutina preestablecida para llevar a cabo su vida cotidiana. Entre este grupo de personas se encuentran las personas que han sufrido “daño cerebral” y que venían a diario a tratamiento, esto formaba parte de una rutina cotidiana que ahora no pueden seguir.
¿Qué podemos hacer como familiares para ayudar a nuestro familiar con daño cerebral?
Aquí os dejo algunas pautas que os pueden venir bien:
- Mantener un horario continuo. Es importante que, aunque no nos tengamos que ir de casa, sigamos manteniendo un horario más o menos estable en nuestro funcionamiento diario.
- Cuando nos levantamos iniciamos nuestra higiene diaria, incluido el vestido. Es muy importante que nos vistamos, aunque no tengamos que salir de casa, que nos arreglemos como lo hacemos habitualmente cuando acudimos a nuestras actividades diarias en la calle.
- También es importante mantener nuestro horario en cuento a alimentación se refiere, manteniendo las cinco comidas diarias. Desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
- Para que el tiempo no se haga eterno, debemos preparar actividades variadas a nuestro familiar con daño cerebral que pueda realizar, tanto de tipo manipulativo, como por ejemplo, apretar una pelota, abrir y cerrar pinzas, colocar pegatinas, pintar mándalas, hacer torres de piezas de madera, etc. , como actividades de tipo cognitivo, como por ejemplo, hacer sopas de letras, sudokus, leer, escribir, realizar puzles, trabajar con diferentes app en el móvil que trabajen sus funciones ejecutivas (atención, memoria, razonamiento, etc.) También podemos jugar con el lenguaje, palabras encadenadas, palabras que empiecen por una determinada sílaba, trabajar con diferentes grupos de palabras (alimentos, animales, herramientas, etc.)
- Es muy importante que nos demos un espacio diario para conectar con su parte emocional, que tratemos de hablar con la persona de cómo se siente, de qué necesita y que encuentre un espacio para verbalizar. Un ejercicio que pueden realizar (si su capacidad funcional se lo permite, y si no, de forma verbal) es la escritura de un diario. Esto les sirve tanto a nivel manipulativo, como cognitivo y emocional.
- Los pacientes con daño cerebral necesitan sus periodos de descanso. Para ellos cualquier actividad les supone un sobresfuerzo por lo que es importante que descansen bien. Para ello, la siesta resulta muy reparadora, así como mantener una buena higiene del sueño, siguiendo de forma diaria un horario.
- Igualmente importante es el ejercicio físico diario, es fundamental para el paciente con daño cerebral continuar con su rehabilitación física. Llevar a cabo a diario una tabla de ejercicios adecuados a su capacidad funcional (Para ello siempre es importante consultar con su fisioterapeuta).
- De igual forma, los ejercicios logopédicos son fundamentales para el paciente con daño cerebral, continuar con las pautas aprendidas en terapia, en casa, es muy importante.
- Podemos dejar un espacio diario para compartir en familia, por ejemplo, juegos de mesa, adecuados al estado del paciente. Podemos recurrir a juegos como las tres en raya, dominó, ajedrez, juegos de cartas, oca, parchís, etc.
Es importante que hagamos una distribución horaria de todas estas actividades, creando así a la persona con daño cerebral una rutina que le ayude a gestionar su día a día.